sábado, 29 de junio de 2013

PICTURES OF YOU Muy a menudo suele aflorar en mi cierta vocación por el masoquismo. Sabes? Me parece que es el único bastión de resistencia a tu ausencia. Es el mejor de los mundos posibles, inventado a la fuerza, acorralado, artificial. Y sin embargo toma las formas de una realidad tangible que rasga aquello que en la infancia solía llamar alma. El consuelo estupido de que el tiempo lo cura todo, ya no es un placebo para mi.Tengo terror a que con el paso de los años, se me desdibuje tú cara, tu risa, tu pelo, tus dientes, tu andar de derrota, tu mirada triste. Mas de una vez me paralice al darme cuenta que he olvidado el tono de tu voz. Retuve tus mañas lingüísticas, tus acentos, tus muletillas, pero no puedo lograr que me hables. Retuve tus palabras, y me las repito constantemente, a cada paso. Las reviso una por una, las revivo, las resignifico, las comprendo. Las deseo. Entonces, cuando todo calla y me encuentro buscando algo tuyo en la multitud que corre sobre Corrientes, o me lanzo a la despiadada cacería de pistas a través de los vidrios sucios del colectivo, como si la noche de Buenos Aires, te guardara en la belleza de sus edificios históricos, es ahí, donde me nace este masoquismo del que te hablaba antes. No quiero no pensarte. Lo se, es preferible condenarte al olvido necesario, aceptar tu ausencia, tu manía de no dar señales de vida. Pero aun así, elijo la angustia. Elijo el rincón oscuro de una foto, una canción, un recuerdo. Allí al menos, te obligo a quedarte

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